Me encantaría contaros que este verano ha sido un verano idílico, con dos hermanos que juegan siempre juntos y que nunca se pelean, ¡qué lejos de la realidad! Pero bueno, conforme ha avanzado el verano hemos ido mejorando mucho y ya no me puedo quejar.
Prefiero quedarme con los momentos en los que los veo disfrutar juntos, jugar, compartir, reír...
Y una actividad que nos lo permite es los lego, con un complemento ideal, una caja con hielo y agua. Está claro que el agua es un elemento que les encanta a los dos para jugar.
Todo un mundo simbólico, cada uno a su manera.