No sé muy bien el motivo, pero el peque hace unas semanas que está muy interesado por las tablas de multiplicar. No coge nunca un lápiz ni una pintura, pero estaría haciendo todo el día cálculos mentales, cada niño/a es un mundo y tiene sus intereses, eso está claro. No sabe hacer sumas ni restas llevando por escrito, sólo las hace mentalmente, supongo que este no es el mejor orden, pero es el que ha elegido.
Yo no quería enseñárselas para que se las aprendiera de memoria, era lo único que tenía claro; si él las quería saber, lo primero era comprenderlas.
Os cuento el proceso y los recursos disponibles en la red que he utilizado por si le sirven a alguien. Esto es sólo nuestra experiencia, no soy una experta matemática, simplemente una mamá que ha querido acompañar los intereses de su hijo como ha podido.
Punto de partida:
1. Tiene una gran motivación por aprender las tablas de multiplicar y saber qué son. Esta motivación nace de él y soy incapaz de saber de dónde viene.
2. Conoce el sistema numérico decimal: unidades, decenas y centenas. Hemos utilizado material manipulativo variado desde que era más pequeño: las perlas montessori, material base 10, palitos cogidos con una goma, tapes de plástico en una bolsa...
Sabe descomponer muy bien los números y le encanta hacer cálculos mentales tanto de sumar como de restar. En la escuela han trabajado mucho el cálculo mental, aunque con cantidades pequeñas y en casa hemos hecho varias actividades de descomponer números, aunque no demasiadas, en momentos que le ha apetecido.
Para hacer actividades de descomponer números he recurrido a la página web de Algoritmos ABN y de Aprendiendo Matemáticas. Y hemos utilizado el libro "Desarrollo y mejora de la inteligencia matemática en la educación infantil". Algunas actividades que hemos hecho en casa, aunque muy pocas veces cada una, son "Arroja la bola: Sumando hasta conseguir 100", Leer y comprender números de cuatro cifras, Tapete valor posicional Montessori, Y alguna más que como sólo las hemos hecho una vez no están en el blog. Hemos jugado con el tablero del 100, como en ¿Qué número falta?, con el tablero del 100 hemos contado de 2 en 2, de 10 en 10, de 5 en 5, etc... Hemos jugado mucho a tiendas pagando con dinero ficticio, real... Cuando vamos a una tienda él se encarga de pagar y comprobar los cambios. Y sobre todo he intentado responder siempre las preguntas que me hace...
Para hacer actividades de descomponer números he recurrido a la página web de Algoritmos ABN y de Aprendiendo Matemáticas. Y hemos utilizado el libro "Desarrollo y mejora de la inteligencia matemática en la educación infantil". Algunas actividades que hemos hecho en casa, aunque muy pocas veces cada una, son "Arroja la bola: Sumando hasta conseguir 100", Leer y comprender números de cuatro cifras, Tapete valor posicional Montessori, Y alguna más que como sólo las hemos hecho una vez no están en el blog. Hemos jugado con el tablero del 100, como en ¿Qué número falta?, con el tablero del 100 hemos contado de 2 en 2, de 10 en 10, de 5 en 5, etc... Hemos jugado mucho a tiendas pagando con dinero ficticio, real... Cuando vamos a una tienda él se encarga de pagar y comprobar los cambios. Y sobre todo he intentado responder siempre las preguntas que me hace...
Pero llega el momento de multiplicar y no sabía ni por dónde empezar.
Recurrí a las entradas de Aprendiendo Matemáticas y al curso que estaba haciendo con ellos, el de 6 a 9 años, que me encantó... ¡en el momento justo!
1. Lo primero que le expliqué a mi hijo sobre las tablas de multiplicar fue con ejemplos. En el gallinero tenemos tres gallinas y cada una ha puesto dos huevos, ¿cuántos huevos tenemos? Así estuvimos unos días, mientras paseábamos o cuando nos íbamos a dormir me decía que le hiciera un problema... Me los iba inventando sobre la marcha. Le hacía tanto problemas de sumas como de multiplicaciones, para que fuera él quien eligiera una u otra.
2. Pero él había oído lo de las tablas de multiplicar y quería saber qué eran. Se lo expliqué como explica Malena en su blog, en tres claves para aprender las tablas. Tablas de proporcionalidad que tengan significado real. Y le puse el ejemplo de ruedas que tiene una bici, dos bicis, tres bicis.... Ruedas que tiene un triciclo, dos triciclos, tres triciclos, etc. Así comprendió como se hacían las tablas. Y le dije que normalmente nos aprendemos la tabla del 1 al 10, pero que podía hacerlas con las que quisiera...
Un día que íbamos en el coche sacamos los ejemplos entre todos: 5 (dedos de una mano o puntas de una estrella), 6 (patas de un insecto o caras de un cubo), 7 (días de la semana), etc.
Un día que íbamos en el coche sacamos los ejemplos entre todos: 5 (dedos de una mano o puntas de una estrella), 6 (patas de un insecto o caras de un cubo), 7 (días de la semana), etc.
También se lo expliqué con los pinchitos, haciéndolo manipulativo. Y con las regletas, para que fuera muy visual.
3. Ese mismo día, hicimos la tabla del 1 y la tabla del 10 juntos. Yo le decía 1 x 1 y él me decía el resultado, 1 x 2 y él me lo decía... Y después la tabla del 10. Le dije que esas dos eran las más fáciles y que después las siguientes más fáciles eran la del 2 y la del 5.
Hasta aquí había comprendido el mecanismo de las tablas de multiplicar y con el cálculo mental era capaz de hacerlas sin necesidad de aprenderlas de memoria, iba sumando de diez en diez y así sacó la tabla.
4. En ningún momento le he dicho ni he escrito ninguna tabla de multiplicar, yo no tengo ninguna prisa en que las aprenda.
5. A la mañana siguiente me dijo, mamá, ya me sé la tabla del 2 y del 5. Y justo, me las cantó a la perfección. ¿Se las sabía de memoria? ¡No! Las iba haciendo sobre la marcha, sumando de 2 en dos o de 5 en 5.
6. En tres días, me fue diciendo cuando él quiso todas las tablas de multiplicar excepto la del 8 que no se atrevía.
7. Le animé a que hiciera la del 8 y la fue diciendo.
8. ¿Hasta aquí se las ha aprendido? No, no se las sabe, pero las comprende y las sabe elaborar, y eso me parece super importante.
9. Si le preguntas una multiplicación suelta tarda un buen rato en decirla, pero al final la dice y casi siempre bien, alguna vez se equivoca, claro está. No se la sabe de memoria pero sabe lo que significa.
10. Sigue muy motivado por aprenderlas y yo porque las comprenda.
Espero que le sirva a alguien nuestra experiencia. Y lo vuelvo a decir, sólo es nuestra experiencia. Cada niño/a tiene sus intereses, distintos en cada momento.
¡Si sigue motivado os seguiré contando más cosas de las tablas de multiplicar!