Vayamos por donde vayamos nos pregunta... ¿qué significa esa señal? ¿y esa?
¡Pues juguemos con las señales! Si se implica en la acción seguro que las aprende, como en todo, que yo se lo explique no es suficiente.
Preparamos nuestras señales juntos buscándolas en internet, las eligió él entre las que había, las imprimimos y plastificamos.
Salimos fuera a hacer nuestro recorrido, a buscar soportes para ponerlas, marcar con tiza en el suelo.
¡Algunas de nuestras señales!
Con la bici con pedales, con la bici sin pedales, con el coche... ¡Preparado para salir!
¡Cuidado que aquí no podemos adelantar!
Aquí tenemos que parar y mirar si viene alguien por el camino principal. No viene nadie... ¡podemos pasar!
El recorrido lo tuvimos que ir modificando sobre la marcha, añadimos más curvas y más cruces.
¡Cambiamos de vehículo! ¡No podemos girar hacia ese lado!
Y después volvemos a cambiar.
¡Qué rato tan bueno pasamos, disfrutando de este tiempo primaveral de estos últimos días! Lástima que al día siguiente llovió y nuestro recorrido desapareció. Sé que me tocará pintarlo de nuevo, pero lo haré encantada.