Estuvimos en el pueblo de Soria hace unos días, cogimos avellanas y las primeras nueces.
La peque disfrutó con la familia y los frutos de otoño.
También jugó con el agua, no puede faltar.
El fin de semana pasado me decidí a pelar las avellanas, con paciencia hice una parte.
En mente tenía hacer una crema de algarroba que había oído hablar muy bien como sustituto de la crema de cacao (de la marca que sea).
Invertí la mitad de mis avellanas peladas en la crema de algarroba... ¡y desilusión! No nos ha gustado a ninguno, no sé si no elegí la receta adecuada o es que lo que me gusta a mí es el chocolate y no admito sustituto, no lo sé. Una pena.
¡Las siguientes avellanas las invierto en algo seguro!
Feliz fin de semana.