Tres semanas lleva Acher como hermano mayor, estamos disfrutando todos juntos y adaptándonos a la nueva familia.
Acher la está queriendo muchísimo y está super pendiente de ella, a todas horas le estaría dando besos, besos y más besos.
Hay dos momentos especiales, los momentos del baño (los días que la bañamos) y el momento de dormir. Él se siente super protagonista, en el baño llena la bañera, la lava, aclara y después si sigue con ganas incluso me ayuda a secarla.
Y el momento de dormir... siempre quiere estar al lado de ella, él eligió cómo íbamos a organizarnos en nuestras camas comunitarias (él - ella - mamá - papá)

Pero bueno, también tenemos momentos en los que le cuesta más gestionar sus emociones, de rebeldía, de estar algo alterado, de querer estar continuamente con papá o mamá haciendo algo... De momento, todo muy llevadero y aprendiendo entre todos para llevarlo bien.