Hemos vuelto a utilizar las bolitas de agua, esta vez directamente en la mesa de luz y qué bonitas son. Ya las utilizamos cuando era más pequeño, pero la experiencia ha sido totalmente diferente, cómo pasa el tiempo.
Hacer grandes trasvases y disfrutar con el color ha sido la clave. Todo mucho más organizado y super fácil de hacer.
Disfrutar con la caída de las bolitas, contar, jugar con ellas.
Hace días que las hicimos y las sigue teniendo a la vista y jugando de vez en cuando con ellas.
Todo el bote quedó lleno.