Necesitamos: Cartulina blanca, pintura de dedos, bote de spray con agua y manga pastelera (de las que no tienen hecho el agujero en la punta o que sea muy fino). Opcional: témperas y pincel.
Empezamos.
Empapamos la cartulina con el spray de agua.
Pintamos toda la cartulina con la pintura de dedos, preferiblemente con los dedos y manos, pero si se prefiere se pueden utilizar pinceles, rodillos, etc.
Combinamos varios colores, jugamos con las mezclas, cada uno a su manera.
Hacemos un agujero pequeñito en la manga pastelera.
Llenamos la manga pastelera con témpera o con pintura de dedos. Sobre todo doblar un poco la parte de arriba de la manga pastelera para que la pintura llegue bien abajo y no se quede muy pegada a la manga.
Y con la manga pastelera dibujamos lo que queramos.
Y así es el resultado!
Y con peques ya sabemos lo que toca después... ¡directa a la bañera!
¡Empezamos a tope con nuestras sesiones de pintura con la peque!