Hace tiempo que teníamos pendiente ir al acuario de Zaragoza, un acuario fluvial que te permite descubrir cinco grandes ríos de los distintos continentes: Nilo, Mekong, Amazonas, Darling y Ebro. Nosotros, los papis, habíamos estado ya cuando lo inauguraron para la Expo 2008, pero con Acher siempre decíamos que iríamos un día de lluvia; pero entre unas cosas y otras nunca íbamos. No teníamos muy claro si la peque aguantaría bien todo el recorrido, apenas 18 meses, nunca se sabe muy bien.
La visita se hizo esperar pero mereció la pena, los dos disfrutaron muchísimo, una mañana de domingo muy tranquila con poca gente.
El cocodrilo les impactó, no pasa desapercibido. Pero la verdad es que les gustaron todos, todos tienen su encanto, es un disfrute de formas y colores.
Con la peque hicimos una parte del trayecto con la mochila, le permitía también ver todo e iba a gusto. Pero en cuanto empezó a protestar, bajó y fue caminando descubriendo todo mucho más. Le encantan todos los animales y es muy expresiva, es una gozada observarla.
Está claro, los más peques también disfrutan el acuario. No son los mismos aprendizajes que los niños más mayores, pero son grandes descubrimientos que es una gozada compartirlos con ellos.
Lugar recomendado para disfrutar en familia, incluidos los más peques de la casa.
P.D. Siento la calidad de las fotos, siguiendo la normativa del acuario son sin flash y por tanto algunas salen movidas.