Desde este pequeño rincón os queremos desear a todas y todos los que estáis al otro lado de la pantalla un Feliz Año 2015.
Os deseamos un año lleno de ilusiones y deseos que se cumplan, sencillos y cotidianos, pero que nos hagan ser felices y nos permitan vivir con alegría, superando los momentos de tristeza, de enfados o con dificultades.
Ojalá todos podamos disfrutar de esos pequeños momentos que nos da la vida valorándolos como pequeños tesoros. Yo quiero seguir disfrutando con: una sonrisa de nuestros hijos, una pregunta ingeniosa, ver una montaña llena de nieve, un tren que vemos cuando vamos en el coche, un gato ronroneando, un abrazo, las primeras palabras de nuestro bebé, la mirada atenta de nuestros hijos mientras leemos un cuento, observar un mar en calma, el beso de buenos días, el fuego que calienta nuestra casa, las pequeñas plantas que vemos cuando vamos al cole, dar teta a mi hija, la luna que siempre nos acompaña, oir una carcajada, el silencio de la mañana, unas pequeñas manos haciendo la masa de la pizza, los aprendizajes diarios de nuestros hijos, comernos un chocolate caliente, dar un paseo en bici, jugar con la plastilina, el calor del sol en un día de invierno, soñar con lo que nos gustaría hacer, disfrutar creando y cosiendo, regar las plantas, observar los molinos de viento, ver a nuestra pequeña como anda ya sin parar reorganizándonos toda la casa, lanzar una pelota a los perros, desayunar con tiempo y relajados, los días donde el viento está en calma, el momento en que llega papá del trabajo y todos sonreimos, la vuelta a casa al salir del cole, los momentos de cuchicheos y confidencias... Observar la cara de felicidad de mi hijo cuando le hago mimos o de mi hija cuando la cojo en brazos.
Pido y os deseo que los días de viento intenso, miedos, celos, el estrés del trabajo o peor aún del no trabajo, los días de niebla, de cambios que nos den inseguridad, problemas, enfermedades... nos estropeen lo menos posible nuestros pequeños tesoros.
Feliz año 2015.
Os deseamos un año lleno de ilusiones y deseos que se cumplan, sencillos y cotidianos, pero que nos hagan ser felices y nos permitan vivir con alegría, superando los momentos de tristeza, de enfados o con dificultades.
Ojalá todos podamos disfrutar de esos pequeños momentos que nos da la vida valorándolos como pequeños tesoros. Yo quiero seguir disfrutando con: una sonrisa de nuestros hijos, una pregunta ingeniosa, ver una montaña llena de nieve, un tren que vemos cuando vamos en el coche, un gato ronroneando, un abrazo, las primeras palabras de nuestro bebé, la mirada atenta de nuestros hijos mientras leemos un cuento, observar un mar en calma, el beso de buenos días, el fuego que calienta nuestra casa, las pequeñas plantas que vemos cuando vamos al cole, dar teta a mi hija, la luna que siempre nos acompaña, oir una carcajada, el silencio de la mañana, unas pequeñas manos haciendo la masa de la pizza, los aprendizajes diarios de nuestros hijos, comernos un chocolate caliente, dar un paseo en bici, jugar con la plastilina, el calor del sol en un día de invierno, soñar con lo que nos gustaría hacer, disfrutar creando y cosiendo, regar las plantas, observar los molinos de viento, ver a nuestra pequeña como anda ya sin parar reorganizándonos toda la casa, lanzar una pelota a los perros, desayunar con tiempo y relajados, los días donde el viento está en calma, el momento en que llega papá del trabajo y todos sonreimos, la vuelta a casa al salir del cole, los momentos de cuchicheos y confidencias... Observar la cara de felicidad de mi hijo cuando le hago mimos o de mi hija cuando la cojo en brazos.
Pido y os deseo que los días de viento intenso, miedos, celos, el estrés del trabajo o peor aún del no trabajo, los días de niebla, de cambios que nos den inseguridad, problemas, enfermedades... nos estropeen lo menos posible nuestros pequeños tesoros.
Feliz año 2015.