Quantcast
Channel: Para mi peque con amor
Viewing all articles
Browse latest Browse all 583

Volvemos a 2 ruedas en bici de pedales

$
0
0
Aquí estamos de vuelta, hemos llegado en bici de pedales, a 2 ruedas. 

Nos fuimos hace tres semanas en nuestra bici sin pedales, vino Papa Noel y nos trajo esta nueva... ¡en diez minutos ya sabíamos ir con ella! Era defensora de la bici sin pedales... ¡pero ahora muchísimo más!

 
Y estas vacaciones la hemos utilizado mucho, hemos disfrutado del buen tiempo que ha hecho. Pero también hemos estado muchos ratos dentro de casa tranquilamente, jugando, bailando y viendo incluso la tele o el vídeo cuando nos lo pedía el pequeño de este rincón.

Empezamos las rutinas de nuevo, la vuelta al trabajo, madrugar, preparar clases, el cole de Acher... Y si os digo la verdad, no tengo nada de ganas. Estas vacaciones han sido muy intensas, estábamos los tres y nos ha dado tiempo de hacer muchas cosas. Vacaciones caseras, muy caseras, con salidas puntuales a visitas familiares muy acogedoras. Ha habido tiempo para todo, para jugar en familia pero también para que cada uno tuviera su espacio, sus momentos y sus actividades.

Sé que todo es empezar y arrancar, una vez en marcha, ¡a seguir disfrutando de las rutinas y del día a día!

Vuelvo de nuevo por aquí, con energías renovadas y con una gran desconexión en estas tres semanas que he estado de parón. Lo primero de todo os quiero dar las gracias a todas y todos los que habéis preguntado, comentado e incluso preocupado por mí. Me fui sin dar grandes explicaciones, pero porque no las había, simplemente el cuerpo me pidió el descanso y lo supe escuchar rápidamente. Y aquí estoy otra vez para contar lo que vamos haciendo por este rincón.

Vuelvo con muchas costuras nuevas... ¡he cosido mucho! Pienso que estoy empezando a tener una adicción a la costura, os lo prometo, cada vez me gusta más.

Hemos hecho también muchas actividades, pero sobre todo Acher ha disfrutado mucho jugando sólo o con nosotros con pelotas, trenes, coches, canicas, la oca...Sin prisas, con mucha calma... ¡qué gozada!

Hemos vivido de forma intensa las navidades y ese mundo mágico que les rodea, a pesar de no ser creyentes hay algo que las envuelve que las hace especiales. Papa Noel vino con la bici de pedales y fue todo un éxito, y también nos trajo nuestro primer Lego, un parque de bomberos con el que ha jugado muchísimo estos días. Los Reyes Magos también estuvieron en este mundo de ilusión y magia y recibió sus regalos.

He aprovechado para pensar en el rumbo del blog, os confieso que estoy un poco asustada por el ritmo que lleva, a veces me da algo de miedo porque es un blog personal y familiar y crece muy deprisa, mucho más de lo que yo podía pensar. El hecho de que alguien te reconozca alguna vez por la calle puede hacer ilusión, pero también te crea incertidumbre, miedo y te hace pensar sobre nuestra intimidad como familia. Pero tengo muy claro lo que comparto y lo que no, hasta dónde muestro o enseño. Pienso que merece la pena perder esa pequeña parcela mía para mostrarla y quizás contagiar (nunca convencer) a los demás.

Recibir un email o comentario vuestro dándome las gracias por ayudaros a dar ese pequeño empujón que necesitábais para crear, para cultivar, para coser o simplemente para jugar hace que merezca la pena que yo pierda esa pequeña parcela de mi intimidad o de nuestra intimidad como familia. 

Por otro lado también terminó el primer trimestre del cole y hay que hacer balance, he tenido tiempo para pensar suficiente. 

Acher al final del trimestre ha logrado adaptarse al cole, más o menos, porque quedarse a comer no le gusta todavía. Hay dos días a la semana que come en casa y siempre me pregunta si es ese día. Es muy buen comedor, la comida le gusta, pero esa hora y pico de recreo le cuesta todavía. Le ha costado soltarse en la asamblea, hablar ante los demás, no tener vergüenza ante una nueva maestra. Le ha costado adaptarse a un nuevo espacio como es el recreo, con niños más mayores alrededor. Por la mañana es el único o de los únicos que no se quiere sentar en el banco con todos, quiere que yo esté a su lado hasta que la maestra sale y se ponen todos en fila para entrar. 

Pedí una tutoría con la maestra con la que estuvimos muy a gusto hablando, comentando sobre su evolución, su adaptación, sus progresos en el grupo. Cuando se ha sentido seguro ha empezado a hablar con todos, a no enredar como defensa y como además tiene un lenguaje muy claro, ha hecho que todavía se haya reforzado más y el avance ha sido rápido, pero le ha costado, espero que la adaptación después de estas vacaciones no le cueste tanto... ¡qué difícil!

Como os conté una vez, nunca le he corregido la forma de coger el lápiz o las pinturas de Acher, y me he enfrentado con mi primer dilema respecto a la educación del cole y de casa. Me lo comentó la maestra y yo le dije que conscientemente nunca se lo había corregido porque pienso que es un proceso personal y de maduración de cada niño. Para lo que hacemos en casa, a mí me da igual cómo lo coja, porque nunca hemos hecho una ficha de trazos ni hemos coloreado un dibujo en el que no tengamos que salirnos de la raya. Pero a pesar de que estoy contenta en líneas generales con el trabajo que están haciendo en el aula, de forma puntual hacen alguna dichosa ficha de esas que ahora mismo pienso que no son necesarias, y claro, cogiendo el lápiz como lo coge, pues las rectas de rectas no tienen nada y ajustar el coloreado a las líneas del dibujo también parece complicado. ¡Y él lo quiere hacer bien!

Si he optado por la escolarización de mi hijo, tengo que convivir con ella y hacer todo lo posible para conjugar el trabajo que hacemos en casa con el que hacen en el cole. Acher asumió que para colorear bien los dibujos tenía que coger el lápiz de la otra forma y a partir de aquí en unos días explicándole como cogerlo, tanto en el cole como en casa,  ahora ya lo coge de "forma correcta".

Le quise ayudar porque Acher me dijo que no le gustaba pintar... ¿quéeeeeeeeee? ¡no me lo puedo creer! Aquí en casa nos pasamos ratos y ratos, porque él quiere, disfrutando, creando, mezclando... No quiero que la forma de agarrar el lápiz, la pintura o el pincel le afecte. Estas navidades hemos pintado muchas veces, se preocupa él mismo en hacer un buen agarre de la pintura y hemos vuelto a disfrutar.

Tengo que confesar que cuando nos llegó el informe del trimestre me eché unas risas, porque leer que a tu hijo le cuesta hacer el trabajo de mesa o que no obedece siempre puede tener varias lecturas... ¡y yo le di la que me interesó, será amor de madre! 

En el aula están haciendo con la maestra un trabajo muy bonito en asamblea, interactivo y  muy dinámico para adquirir aprendizajes relacionados con el cálculo mental o los sonidos de las letras por ejemplo, me lo estuvo contando y me encantó. Y claro... ¡llega el trabajo de mesa! ¡Una ficha "divertidísima"! ¡Pues cómo le va a gustar! A mí tampoco me gustaría. Pues me parece perfecto que no sea sumiso y que en esos momentos sea capaz de demostrar lo que siente. Me imagino que lo de que no obedece siempre irá por el mismo camino.

En el cole voy a seguir acompañando a Acher en la entrada hasta que él se sienta seguro y le ayudaré a gestionar sus dificultades en el horario del comedor.  En casa seguiremos trabajando a nuestro ritmo, con nuestras propuestas,  y en aquellas situaciones que puedan ser "problemáticas" para Acher le intentaré ayudar desde casa, pero siempre desde mis principios. ¿Qué quiero decir con esto? Que si Acher se sale de los dibujos cuando los colorea, en casa no vamos a hacer trabajo extra para que en el cole le salga bien! No. 

De todas formas estoy tranquila, porque sé que no es esa la prioridad de la maestra y me gustó el trabajo en general que está haciendo con ellos. Tengo ganas de que llegue la siguiente reunión donde nos contará lo que van a hacer este trimestre, porque es una forma de estar conectados y unidos... ¡que nuestros hijos pasan muchas horas en el colegio!

Y como veis, estos días he aprovechado para pensar... ¡lo necesitaba! 

Otra de las cosas que me rondan siempre por la cabeza es el montón de fotos que tengo en el blog, principalmente de Acher. Sé que asumo un riesgo porque se podría hacer un mal uso de ellas, pero ir con miedos continuos por la vida no permite disfrutarla al máximo... ¡y sólo se vive una vez! Este blog continuará siendo el mismo de siempre, tendrá fotos como siempre, muchas veces de espaldas pero de vez en cuando saldremos, tal como nos exponemos en la misma calle, en el día a día. No nos escondemos, somos nosotros, con toda naturalidad.

Por precaución, en este blog a partir de ahora ya no se podrá copiar el texto directamente con el teclado o ratón de vuestro ordenador como se podía hacer hasta ahora - aunque supongo hay muchas otras formas de capturar el texto y las fotos -. Y en las fotos poco a poco ocurrirá lo mismo. Hace poco me encontré un tutorial mío copiado íntegramente en otra página web, aunque se dignaron a poner el blog de referencia, no creo que sea una práctica que se deba hacer. Sé que esto a veces puede ser un inconveniente para personas que no tenéis ninguna mala intención y hay veces que os podéis guardar una imagen o un texto para luego hacer vosotras una actividad, una receta o un pantalón. Lo siento de verdad, pero de esta forma me siento más cómoda en este rincón.

Y tal como hemos vuelto, continuamos camino... Nos cogemos la bici y nos vamos. ¡Hasta mañana!


Viewing all articles
Browse latest Browse all 583

Latest Images

Trending Articles