Me encantan estas paradas en el camino para disfrutar de los regalos más naturales.
Poder apreciar los pequeños detalles, con la mejor companía.
Una mañana de domingo, sin prisas, por tierras del interior.
Regalos llenos de color, luminosidad y vida.
Muchas gracias a mi chico por inmortalizar estos momentos mágicos de la vida.