El otro día quiso sacar la pintura de dedos... ¡y cada día disfruta más con ella!
Y viendo estas fotos os podéis imaginar cuál es su color preferido últimamente, ¿no?
Me encanta verlo así, lo tengo que reconocer.
Se fue a lavar las manos negras y continuó con el amarillo, pero no se pudo resistir de nuevo al negro.
Tardes artísticas.