Para los cumples del cole, cada niño/a dibujaba al cumpleañero para dárselo; la maestra hacía un librito con todos los dibujos.
Desde entonces alguna vez, aunque muy pocas, Acher decide dibujar a alguien de forma libre. Esta vez a su amiga V., en el suelo, con las tizas.
He visto los dibujos que hacen muchos de sus compis de clase y hay algunos increíbles, nosotros llevamos un ritmo mucho más lento.
Le quiso poner pendientes, según me explicó... ¡"pero los he hecho al revés"!